De la urbanización de Ribes Blaves a Sant Jaume

Este recorrido se inicia en un paraje único e importante en cuanto a patrimonio natural, Ribes Blaves. Poco después del desvío, tomaremos una pista forestal a la izquierda cuesta abajo y adaptada también para vehículos. Después de atravesar el cortafuegos, el camino zigzaguea mientras va perdiendo altitud. Una vez pasadas todas las curvas, llegamos a una encrucijada: hacia la izquierda, se accede a la fuente y al arroyo de Sant Jaume y, hacia la derecha, a la ermita y la masía.

De la historia al patrimonio:

La fuente es de propiedad privada, aunque está abierta al público.

El origen del nombre Sant Jaume es incierto y confuso. Según la toponimia, del siglo XIV al XV aparece como Mansum de Questeo o Questeyo, que evoluciona posteriormente como Sant Jaume de Castayo.

La masía aun está habitada. En el interior hay una bodega y un antiguo molino.

La historia marca un suceso que podría ser casi de novela negra. En 1855, siete individuos disfrazados de Mossos d’Esquadra (entre ellos, tres vecinos de Olesa) entraron a robar en la masía. Encerraron a las mujeres y a los niños en una habitación y martirizaron al padre y al hijo lanzándolos a la chimenea. Una vez capturados los malhechores, fueron juzgados y condenados a muerte. Algunos fueron encerrados en la prisión de Olesa (en la Torre del Reloj) y fueron ejecutados con el garrote vil públicamente en la plaza Nova.

La capilla de la ermita data de finales del siglo XVIII y está en muy mal estado.

(Ruta elaborada por Joan Soler Gironès - Guía Excursionista de Olesa de Montserrat y alrededores)